Muchas veces hacemos mil cosas a la vez y, es normal, que un día se te olvide tapar ese rotulador que tanto te gusta y te lleves un disgusto cuando vuelves a la mesa y compruebas que esta abierto desde hace horas. Lo pruebas, rezando, para que no se haya secado... pero nada, más seco ¡imposible!. Tranquila porque, si es un rotulador de punta pincel, hay remedio.
Regala un Curso o Taller
Tienes que seguir estos 4 pasos:
1-Dibuja un trazo para saber que grado de sequedad tiene el rotulador.
2-Moja la punta pincel de tu rotulador en un vaso con agua y luego cierra bien la tapa del rotulador.
3-Colócalo en una taza o un recipiente que lo mantenga inmóvil con la punta hacia abajo. Mínimo déjalo 1 día para mayor efectividad.
4-Pasado este día pruébalo, compáralo con el primer punto y cuéntanos en comentarios si te ha servido el truco.
¡Qué pases un buen día!
¿En qué consiste el Taller de Iniciación al Lettering ?
Comentarios
Publicar un comentario